Cada vez que cantemos, una parte de nuestros corazones se fundirán con las notas del pentagrama y viajarán a tu encuentro estés donde estés.
viernes, 12 de noviembre de 2010
DEDICADO A AMELIA
No llegué a conocer tus gustos o tus aficiones. Tampoco llegué a conocer cuales eran tus creencias o cuales tus ilusiones. Pero lo que sí llegué a conocer de tí fue tu amor por la música. Un amor compartido por todos y cada uno de los que formamos parte del coro Alba Gregoriana.
Cada vez que cantemos, una parte de nuestros corazones se fundirán con las notas del pentagrama y viajarán a tu encuentro estés donde estés.
Cada vez que cantemos, una parte de nuestros corazones se fundirán con las notas del pentagrama y viajarán a tu encuentro estés donde estés.
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3 comentarios:
Querida Amelia.
Entrando ayer a la capilla sonaron las notas de "Lascia ch'io pianga", una de las más bellas arias que Häendel escribió y, tal vez también, de toda la historia de la música. Mi preferida. La habré escuchado cientos de veces, pero nunca con tanta emoción y sentimiento como allí, en tu despedida..."Deja que llore mi suerte cruel y que suspire por la libertad"...Siempre estarás en mi recuerdo por tu generosidad, humor, alegría y vitalidad. Ejemplos de todo ello hay muchos...Te recuerdo siempre la primera, cantando en el autobús cuando nuestro Coro se desplazaba para algún concierto. Me acuerdo también de cómo jaleabas con tus piropos, hasta sacarle los colores, a nuestro querido Antonio Fauró y de cuando me regañabas al cruzarte conmigo por algún pasillo del hospital porque algún día yo no había asistido al ensayo. No puedo olvidar cuando, sin dudar, me prestaste, generosa, tu imagen para mis charlas de prevención de infección...en ella luces sonriente junto a tu inseparable carrito de muestras demostrando cómo hacer buen uso de los hidro-alcoholes para la higiene de manos. No dejaré nunca de utilizar esa imagen, que ya conoce medio hospital, para tenerte siempre aún más presente si cabe.
Ahora no te pesan las piernas y vuelas libre con alas de ángel. Nuestro Concierto de Navidad será en tu honor y cuando cantemos "En Belén tocan a fuego" emplearemos la tercera letra, más bonita, como tú querías en nuestro último ensayo
...Y tú, por siempre, estarás cantando con nosotros desde tu Coro Celestial
Francisco J. Grande Fariñas
Querida Amelia.
Con lo ruidosa que eras y que silenciosamente te has marchado. Te vamos a echar de menos porque no venías a cantar solamente con tu voz sino con toda tu alma, porque te encantaba cantar en tu coro.
Nos dejas un grato recuerdo, el recuerdo de tu alegría, tu vitalidad y ese empeño que ponías en todo lo que hacías.
Gracias por los años que has compartido con nosotros. Ha sido un gran placer haberte conocido.
SUSANA
Querida Amaelia :No pude estar en el último adios , pero mis oraciones y recuerdos tuyos no han cesado desde que me enteré que nos habias dejado y todabia suenan en mis oidos las notas de tus cantos por los pasilos del hospital .
Heras la persona que conocia que mas ganas tenias de vivir... alegre ,dicharachera ...
Vaya para ti mi oración para que el Padre Eterno te tenga a su lado .
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